post caótico... como una borrachera
Mi viaje, mi aventura, mi mayor encrucijada y mi tormento. Mi manía, mi refugio, mi cenicero de sueños silenciosos. Mis ansias colmadas, mi escudo, mi espada y mi medalla, mi felicidad. Mi alegría, mis ganas y mi cura, mi alma amurallada y mi locura. Mi tortura, mis mejores fotos y mi gloria. Mi sangre empozada, mi escondite y mi condena y la ebullición de mi desesperación. Mi alumbramiento, mi muerte, mi nacimiento y mi resurrección. Mi cuento, mi cordura, mi atardecer en Estocolmo, mi luna llena y mi cielo lleno de estrellas. Mi penumbra y mi color azul, mi película y mi amanecer. Mi “cuándo”, mi “por qué”, mi “dónde”, mi “con quién”. Mi pasatiempo preferido, mi lúdico capricho y su agonía. Mi trabajo, mi duda, mi pasión exaltada y mi más sincero beso con amor. Mi corazón, iracundo, desvestido, magullado y delirante. Mi último cigarro, mi canción exacta, tu mirada, tu foto, tu mensaje de texto después del concierto. Mi corazón, extasiado, excitado, agitado y oscilante, vagabundo misterioso, cumpliendo sueños al paso, exprimiendo este instante, cantando. Mi corazón, mi autodescripción... tormentosamente soñador, efusivamente silencioso, asquerosamente analítico a veces, aprendiendo a vivir sin más. Y mi argumentación irrefutable, combinando palabras, derrochando complicidad, diciendo al callar. Y mi prueba y mi demostración, y mi desinterés y mi código de identificación. Mi viaje por Europa, mi cielo gris de Lima, mi Facultad de Derecho y mi embriaguez. Mi carpeta de archivos de Word, mi incipiente blog, mi bandeja de entrada, mis elementos enviados. Mi anacronismo, mi desfachatez, mi aburrimiento y mi diversión. Mi sonrisa de idiota y mi ternura, mi osadía irremediable, mis Beatles, mi Pink Floyd, mi Jethro Tull. Mi tono agresivo, mi amenaza andante, mi deslugar en el mundo, mi inubicación. Mi descaro, mi flojera, mis vuelos en la teoría sin nunca aterrizar a lo real. Mi plena valentía, mi libro de Bryce, mi prosa apátrida de Ribeyro, tu sonrisa, tu temblar al leer lo escrito, mi Cortázar, mi Sábato, mi Insoportable levedad del ser. Mi Sargento Pimienta, mi esquina, mi poesía de Vallejo, mi último cigarro nuevamente y mis aplausos. Mi refugio, mi aventura, mi locura y mi cura, mi duda y tortura, mi interminable propia lectura. Mi foto, mi todo, lo menos importante, lo único que me trasciende... nomadeando, insomneando: escribir, para mí.
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2 comments:
Mi bebito celeste, mi algodón, mi ternura, mi emoción, mi pecho palpitando fuertemente, mi preocupación, mi esperanza, mi orgullo, mi amor inmenso, mi hijo adorado
Te quiere
Tu mamita
www.nomadeando.com te espera...
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