Wednesday, January 16, 2008

Puertas

Cerramos la puerta con pestillo y doble candado, con una enorme tranca infranqueable seguida de dos sillones sumamente pesados, una cama y tres muebles difíciles de empujar. Cerramos las ventanas y tapamos las cortinas para que no se filtre ni un rayo de sol. Si no es suficiente, colocamos objetos de metal sobre los sillones y sobre la cama para que, si logran abrir nuestro corazón, por lo menos no logren entrar.