Suerte de monólogo interior
Cine hindú y Ernesto “Ché” Guevara, Jimi Hendrix con vino tinto en una habitación repleta de velas encendidas, repleta de poesía de Rimbaud, con Neruda en el corazón y Miles Davis en el cigarro que se acaba, con citas de la Divina Comedia y un karaoke de Janis Joplin utilizando una escoba como micro, y take another little piece of my heart, besos largos con la lengua, brindis en diferentes idiomas y alegatos buscando explicar las diferencias en el mundo, y los países ricos y los países pobres, y la diferencia entre los pobres de los países ricos y los pobres de los países pobres, y en Estocolmo hasta los mendigos hablan inglés, y si le dieran un millón de dólares a cada habitante del planeta, ¿no sobrarían acaso millones de dólares en los bancos? mezclando optimismo y pesimismo y resignación en la conversación, porque no solo es mala distribución de riqueza sino también discriminación y exclusión, porque solo somos iguales en la cama cuando combinamos fetichismos extraños y nos amamos, como cuando Perú mete un gol, como poesía de Vallejo y Jim Morrison en la alucinación, y en cada una de las velas encendidas un pensamiento, un sentimiento, un aprendimos a quererte evocando la revolución, una envidiable discusión, con un “debimos haber nacido en otro tiempo”, allá por mayo del 68, porque no encajamos en estos años, nos mezclamos en señal de protesta contra la evolución, y en cada honey, the world is fucked up so just try to be happy, en cada baby, please there must be something to make it a better place, explicaciones tercermundistas y réplicas cargadas de síntomas de asistencia humanitaria, y NGOs y las Naciones Unidas, sorbos dulces de canciones y la diferencia entre “América” y Francia o entre España y Alemania, en Suecia de escenario, olvidando los nacionalismos, descubriendo que los peruanos carecemos de nacionalismo verdadero, que nos une el cebiche y el pisco pero solo cuando nos conviene, como cuando Perú mete un gol y nos abrazamos todos por primera vez, como cuando nuestros futbolistas triunfan en el extranjero, ese tipo de explicaciones tercermundistas, de silogismos frustrados que sucumben en la decepción, para hacer arte enredando cuerpos desnudos, contradictorios, y Cataluña y Euskadi y Valencia en España, porque para nosotros todo empezó en la conquista, y si hubieran llegado los ingleses yo no podría delirar estas cosas, pero quizás también todo sería mejor, qué Australia, qué Estados Unidos, ¿y acaso alguna colonia española es más desarrollada que Sudáfrica? pero mira lo que hicieron los franceses en África, e Italia es la cuna del arte, Roma, Firenze, Venecia, es como si el humo del cuarto y Janis Joplin nos transportaran a una góndola debajo del Ponte di Rialto, como si ninguna frase nos bastara, porque nos embarramos de nosotros y nuestras ansias de universalidad en la intersubjetividad, porque en España el problema fue Franco y en el Perú no salimos de la barbarie, y la influencia yankee en el mundo, vacía de contenido, con solo el jazz como excepción a la regla, con sus películas hollywoodenses y el pop art como reacción al surrealismo, y joder, ¿Andy Warhol por Dalí? Y cómo el jazz puede ser gringo, cómo George Bush y la guerra en Irak, cómo tanta inequidad, pero la belle époque en Europa, el arte y la historia, y los museos y el cinemá y Claudio Baglioni y Antonello Venditti y avrai avrai avrai avrai, perdernos en Gamla Stan, cantar bajo la lluvia, y tu lengua lamiendo mis ojos mientras todo lo contrario al otro lado del océano, donde se aplauden dictaduras y se cree en outsiders salvadores, donde los países no son más que personajes de relleno en un tablero de ajedrez con centenas de peones sometidos, y Hugo Chávez es reelecto en Venezuela con 60 por ciento de aprobación, y Fidel y Pinochet que se mueren simultáneamente, y Evo Morales y Ollanta Humala y Vladimiro Montesinos, qué esperar pues si ese es nuestro salvajismo, qué superación, seremos siempre diferentes si esa es nuestra condición, you know you got it if it makes you feel good, y la escoba que se cae, y la distancia es más grande, y risas embriagadas y John Mayall y un porro para la ocasión, and what if tomorrow one crazy guy in North Corea, qué película veríamos, qué cocinaríamos, y los 5 miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU son también los 5 más grandes productores de armas, qué ridículas las sombras de mis sueños decía Silvio, como quien sabe que solo se trata de ser feliz esperando la muerte, de exprimir cada momento, porque qué es la vida, to be or not to be, momentos picos y permanente calma en Estocolmo, satisfacción larga en una etapa, desenfreno como ahora, felicidad que dura, haciendo lo que nos gusta y el carpe diem y el seize the day y la vita é bella, bellisima!, permanente estabilidad emocional, deductiva e inductiva, de las partes al todo y del todo a las partes, a este instante y cada escena, a escribir, de ciné hindú y Ché Guevara y todo lo demás, de beso francés por más que el lenguaje de los besos sea el mismo en todos los rincones del mundo en los que la gente se da besos de verdad, en todas las camas que hablan ese dialecto universal que todos entienden, en esa comunicación que trasciende banderas y fronteras y correas en los pantalones, que desabrocha botones y hace suspirar, ¿cuánta gente en este instante está haciendo el amor? ¿qué hacemos nosotros haciendo el amor? Cómo no dedicarnos a rescatar el limeñismo inexistente y salir a la calle y reclamar con carteles grandes por más inversión en educación, por más inversión en educación hasta que pretendan callarnos con bombas lacrimógenas y nos apresen los oficiales por luchar por la equidad mundial, cómo no hacer “algo más” que poner a discutir a Heráclito y a Parménides escuchando Il cielo en una stanza, soñando que decimos lo que otros dijeron antes, ¿acaso no es exactamente lo mismo? El “I have a dream”, con la misma musicalidad que el “qué lindo quedó tu cuarto”, “ese poster de Forever 27”, “esa música qué buena”, “más vino”, “más viajes”, “vamos de noche al Charles Bridge”, “Machu Picchu es lo mejor”, “siempre nos quedará París”… misiles a la imaginación disparados a través de la voz de Janis Joplin, con su “I’d trade all my tomorrows for a single yesterday”, tratando de ganarle el ritmo al tiempo que nos devora y se ríe de nosotros, iluminados por las velas que se derriten lentamente, parodiando con originalidad, tan entusiasmados como indignados porque los peruanos no se aterran cuando ven niños malabaristas en las esquinas, porque se acostumbraron a no sentir escalofríos y ver niños malabaristas, en las esquinas y de noche, resulta algo normal, Le cose in comune, porque seguro pasa lo mismo en Timor Oriental y quizás en Europa Oriental, porque en Perú estamos cagados por no estar tan cagados, porque nuestro nivel de desarrollo humano es medio y no somos atractivos para la colaboración internacional, porque estamos lejos y “América para los americanos”, ironías, geopolítica, pues nuestro 70 por ciento de pobreza es puro reflejo de la tragedia mundial, así que bésame, bésame mucho, con Sabina en Madrid y sin mencionar a Cortázar para que no se me vengan los diablos, aunque toco tu boca, aunque prefiero encontrarte sin buscarte, aunque prefiero tomar una foto en la que puedan verse los cambios en nuestra expresión, el movimiento sensacional, las emociones, los sentidos, los continentes que se atragantan entre sí, como animales en peligro de extinción en pleno llorar, de la alegría a la felicidad, de la sonrisa a la risa, de la risa a la carcajada, de la carcajada al dolor de barriga por la risa y a la complicidad, a este derroche de locura en tu mirada y el ciné hindú y el Ché Guevara y nuevamente todo lo demás, porque todo eso puede verse en una foto, en una habitación, todos los problemas del mundo en dos copas de vino que se acarician con un “salud”, en una imagen, una foto, un abrazo y un hacer el amor.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
3 comments:
funciona?
a ver..
saa
Post a Comment